Hoy es uno de esos días en el que La Virgen de la Salud, amanece triste, si aún cabe en su hermoso rostro, hoy amanece más triste de lo habitual, sintiendo la pérdida como una verdadera Madre.
Desde estas líneas y en nombre de todo el Grupo Joven, dar nuestro más sentido pésame a José Antonio Lanceta, miembro del mismo, por la dolorosa pérdida de su abuela.
También hacer extensible el pésame a José Lanceta y Álvaro Lanceta, ambos, miembros de la Junta de Gobierno de nuestra cofradía.
Vengo a llorar contigo,
Virgencita de la Salud.
Vengo a verme en tus ojos,
Virgencita de la Salud.
Vengo a verme en tus ojos,
de dulzura inefable,
porque ya no me quedan en la tierra
otros ojos de madre
que me ayuden a ver la vida clara,
que iluminen el cielo de mi tarde,
dónde toda ilusión se me deshoja
en una progresión de oscuridades.
Con mi dolor de hijo,
a tu dolor de Madre,
te ofrezco cuántos lirios y azucenas
florezcan en mis densas soledades,
y dame tu el consuelo
que no me ha dado nadie,
y llena ese vacio
dónde mis penas arden,
y en el cielo que anhelo, deja entrar a mi madre..
a la madre qué tanto me ha llorado
y qué no pude ver agonizante.
¡Vengo a llorar contigo,
Virgencita de la Salud!,
Con mi dolor el tuyo borraría,
si, pecador, pudiera consolarte,
¡Vengo a llorar contigo,
vengo a decirte Madre!.
La madre qué me queda
en mis densas y oscuras soledades.
Qué la Virgen de la Salud la tenga en la Gloria.
Qué la Virgen de la Salud la tenga en la Gloria.
Va por ti, Pepe.
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